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¿Quiénes son las víctimas? Analisis de "Ladrilleros" de Selva Almada (página 2)




Enviado por Yasmina D. Dátola



Partes: 1, 2

En La negación en el pensamiento popular13, Rodolfo Kusch
plantea que existen dos tipos de pensamientos: el popular y el culto. El autor
explica cómo a través de los años, desde la época
de Platón, se menospreció la opinión, muchas veces asociada
al pensamiento popular, al trabajo manual, y se le asignó una importancia
superior al pensamiento culto o científico, vinculado con el conocimiento.
Sin embargo, Kusch plantea que en realidad es en el pensamiento popular donde
se funda el pensar humano en su totalidad. A diferencia del pensamiento culto,
donde predominan los conceptos claros y distintos, en el pensamiento popular
predominan los irracionales y emocionales, allí donde se encuentra la
verdadera esencia del existir.

Frente a esta distinción entre pensar culto y pensar popular, Kush afirma que no se trata de dos distintos modos de pensar, sino de dos aspectos de un mismo pensar. Su análisis pone en escena una Sudamérica popular, criolla, enfrentada con los preceptos cultos europeos que intentan imponernos.

El libro Ladrilleros, es un ejemplo claro de lo que Kusch llama pensamiento popular. Sus personajes se dedican al trabajo manual y en todo el relato se resalta lo pasional y las emociones frente al conocimiento culto o técnico.

Lo pasional aparece permanente en el relato. Ya sea por medio de las escenas de sexo frecuentes en todo el libro más parecidas a las formas de hacer el amor que tienen los animales que a las prefabricadas para una telenovela, por las personalidades de los protagonistas y sus modos de actuar siguiendo los instintos o por la representación que se le da a las armas blancas14. El relato reconstruye con precisión el modo de vivir de los pueblos de las provincias, fiel a una esencia sudamericana más que a una cultura impuesta basada en principios europeos.

Los personajes principales de la novela pertenecen todos a una misma clase social. Comparten el mismo nivel de vida, tienen características similares e incluso, las dos familias protagonistas, viven del mismo oficio: fabricar ladrillos. Los únicos personajes presentes en el relato que se diferencian de ellos son la familia directa de Celina (esposa de Oscar Tamai).

Antes de conocer a su esposo, Celina vivía con su padre y sus dos hermanas mayores. Trabajaba en la fonda, un negocio familiar en donde ella y su papá se encargaban del despacho y la caja, mientras que sus hermanas se ocupaban de la cocina. Celina temía terminar condenada a la soltería al igual que sus hermanas, viviendo a la sombra de su padre que se encargaba de espantarles a todos los candidatos.

Tamai había llegado al pueblo para trabajar en la cosecha de algodón. Durante su tiempo libre paraba junto a sus compañeros en la fonda. Celina se enamoró de él a primera vista y, pese a la oposición de su padre, decidió darle un giro a su vida yéndose de su casa con el cosechero, cuando tenía sólo dieciséis años.

Irse con Oscar Tamai le valió a Celina el desprecio de su padre y sus hermanas: "El viejo no le perdonaría nunca haberle entregado la virtud a un cosechero pata sucia y muerto de hambre, un medio indio de quien desconocía toda procedencia, encima con aires de gallito. Las hermanas no le perdonarían nunca el gozo de tener un hombre adentro suyo, encima suyo, tapándole todos los agujeros. ¿Por qué ella sí y nosotras no?, parecían decir con los ojos nublados de envidia, con los labrios apretados y, por si acaso, también las piernas, no fuera que el yaci-yateré ese también las preñara a ellas con solo echarles el ojo" 15.

Tanto el padre de Celina como sus hermanas son figuras antagónicas del relato, a los que Almada les otorga un carácter negativo cada vez que habla de ellos. El padre cree que, así como es dueño de un negocio, es propietario también de sus hijas. Es un hombre machista, con aires de superioridad que siente desprecio por los trabajadores de la clase obrera.

13 KUSCH, Rodolfo, La negación en el pensamiento popular, Cimarrón, Buenos Aires, 1975.

14 ALMADA, Selva, Ladrilleros, Mardulce, Buenos Aires, 2013, Página 122. Citas.

15 ALMADA, Selva, Ladrilleros, Mardulce, Buenos Aires, 2013, Página 41.

Pese a que en un momento en que la situación económica de Celina y Tamai no anda bien, la joven titubea en rebajarse a volver a ver a su padre para pedirle dinero, pronto se deshace de la idea y sale adelante por su cuenta. A través del conflicto entre estos personajes, una vez más Almada deja en claro su preferencia y su postura en defensa de las clases más postergadas, ubicando a Celina en el papel de heroína, mujer valiente, emprendedora y capaz de hacerse valerse por sus propios medios. Su esposo también manifiesta el rechazo de bajar la cabeza frente al suegro: "Ya les iba a enseñar al viejo y a las argolludas de las hijas que Oscar Tamai valía más que ellos tres juntos".

Celina no es la única figura femenina fuerte de la novela. Ella
y Estela, la mujer de Miranda, son personajes claves con una profunda connotación
del poder femenino. Al dirigirnos al contexto histórico de publicación
del libro, nos encontramos en un momento en que el país se encuentra
en proceso de una resignificación de las figuras femeninas. A partir
de los numerosos casos de violencia de género y mujeres víctimas
de la trata de personas surgieron movimientos feministas y proyectos políticos
que buscan redimir los flagelos y ubicar a la mujer en una posición más
justa que en la que estuvo hasta ahora: "El 14 de noviembre del 2012 la
Cámara de Diputados sancionó la ley 26.791 que prevé ciertas
reformas al Código Penal. Tras dicha reforma se incorporó el femicidio
en el cuerpo normativo, como figura agravada del delito de homicidio simple"
16.

El dato de que la presidenta Cristina Kirchner sea la primera presidenta surgida de las urnas en la historia de la Argentina no es un dato desapercibido en cuanto a la problemática de las mujeres. Al asumir el cargo, la presidenta se refirió a la situación de desigualdad de género y dijo que sabía que le iba a costar más porque es mujer: "Se puede ser obrera, se puede ser profesional, se puede ser empresaria, pero siempre nos va a costar más" 17.

Teniendo en cuenta que Selva Almada es una mujer y analizando estas observaciones podemos ver como a través de los personajes de Celina y Estela la autora busca fortalecer la imagen de las figuras femeninas. Son estas mujeres las que logran llevar adelante la economía doméstica ya sea realizando trabajos extras o tomando las riendas de la ladrillería cuando sus maridos no lo consiguen por sus debilidades o inoperancias en los negocios. Son ellas las que saben cómo hacer para seguir adelante ante las adversidades que el destino les pone en el camino, las que se las ingenian para criar a sus hijos de la mejor manera cuando son abandonadas por sus maridos o al quedar viudas. Celina y Estela no andan llorando por los rincones. Son mujeres fuertes, independientes, trabajadoras, emprendedoras y, además de todo, buenas personas.

Teniendo en cuenta el contexto histórico, es posible establecer un paralelismo entre el personaje de Estela y la presidenta Cristina Kirchner: dos mujeres que, pese a haber amado a sus maridos, no bajan los brazos al quedar viudas, sino que tras la pérdida encuentran un camino para salir adelante y ser aún más fuertes, haciéndose cargo con éxito no solo del lugar que ocupaban sus esposos (Estela toma las riendas de la ladrillería y la presidenta del país) sino también ocupándose de su familia y de su rol de madres.

Otro paralelismo posible de establecer entre el contexto de publicación del libro y la narración de los acontecimientos se da en el notorio cambio marcado por las dos generaciones de las familias Tamai y Miranda: la generación de Oscar Tamai y Elvio Miranda frente a la de sus hijos Pajarito y Marciano.

Cuando Tamai y Miranda son jóvenes, la situación económica de ambas familias es bastante mala. El trabajo no abunda y cada vez están más desanimados. Ante la mala situación que viven,

16 PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES VÍCTIMAS O TESTIGOS DE DELITOS O VIOLENCIA FAMILIAR, Se reformó el Código Penal y se creó la figura del femicidio, 2013.

17 WAIGANDT, Alejandra, Argentina: lo que las mujeres esperan de Cristina Fernández, 2007.

prefieren ahogar las penas en el bar y en el juego. Muchas veces el dinero no alcanza para comer y deben pedir que les fíen en las almacenes del barrio para que a sus hijos no les falte un plato de comida en la mesa: "Más que cocinar, pedime que haga magia… no queda nada en la alacena. –De golpe sintió que la angustia le subía desde la boca del estómago. –No sé qué vamos a hacer."; "El único gusto que podían darse en esos tiempos, era coger; un divertimiento gratuito, difícil negarse a esos ratos plenos que compartían". 18

A partir del momento en que las mujeres y sus hijos ya crecidos, Pajarito y Marciano, se hacen cargo de las ladrillerías todo cambia para bien. El trabajo se repunta, comienzan a recibir más pedidos, aumentan los clientes y hasta pueden permitirse contratar a un hombre para que los ayude. En la economía de cada uno de los hogares se nota un cambio positivo. Ahora el dinero les alcanza para cubrir y garantizar las necesidades básicas e, incluso, darse algunos gustos. Marciano y Pajarito pueden comprarse una moto, al igual que varios de sus vecinos y amigos del barrio que trabajan en el mismo pueblo, ya sea realizando trabajos manuales, en la radio local o de playero en la YPF. La nueva generación gana suficiente dinero como para, además de mantener a su familia, salir con sus amigos a divertirse, pagar la entrada de la bailanta, reunirse regularmente a comer un asado, tomar unas cervezas y pagar hoteles alojamiento; mientras que en la época de los Tamai y Miranda adultos, cuando el dinero algunas veces ni siquiera alcanzaba para comer, esos pequeños gastos eran considerados lujos extraordinarios.

La familia Tamai, que hasta entonces le alquilaba la casa a un conocido que se había ido a vivir al sur tras conseguir un trabajo en las petroleras, en ese momento consigue reunir el dinero para comprarla, convirtiéndose en propietarios. También pudieron comprar la mesa larga de algarrobo con sus seis sillas que siempre habían querido.

Mediante este cambio rotundo que se da entre la economía de ambas generaciones, puede vislumbrarse la postura de Almada frente al momento político que está viviendo, es decir su posición respecto al gobierno nacional actual. Sería lógico pensar que, a través de su novela, la autora describe la reactivación de la economía, la disminución de la tasa de desempleo y el crecimiento de la industria nacional que se dio durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

Además de la importancia que Almada le otorga al valor de tener un empleo, a lo largo del libro, no se olvida de mencionar el acceso a otros derechos que deberían cumplirse en las clases más postergadas: la educación, la alimentación, la vestimenta, la higiene y los servicios hospitalarios.

Sus personajes tienen la oportunidad de acceder a todos ellos. Pajarito y Marciano van a la escuela, de una manera u otra siempre tienen un plato para comer, la vestimenta (aunque a veces se van heredando de los hermanos mayores y otras les quedan chicas y apretadas) nunca les falta, las madres se preocupan porque la familia viva en un lugar limpio y, siempre que lo necesitan, asisten al hospital para ser curados, darse alguna vacuna o colocarse un yeso.

Teniendo en cuenta la concepción de ficciones orientadoras planteada por Nicolás Shumway, es posible ubicar la novela Ladrilleros en la corriente nacional. Shumway afirma que desde los orígenes de la República Argentina, dos corrientes amplias dominaron las ficciones del país: la postura liberal, elitista, centrada en Buenos Aires y en las clases altas cultas que promueven el éxito mediante la imitación de Europa y Estados Unidos al tiempo que denigran la herencia española, las tradiciones populares y las masas mestizas y la oposición al liberalismo argentino plasmada en la corriente nacionalista19.

La novela de Almada, está colmada de elementos que hacen que sea posible ubicarla fácilmente en la ficción orientadora nacional. Por empezar, la historia no se desarrolla en la gran ciudad, sino en un barrio pequeño del litoral argentino, La Cruceña, que podría ser cualquier barrio humilde del

18 ALMADA, Selva, Ladrilleros, Mardulce, Buenos Aires, 2013, Páginas 74 y 75.

19 SHUMWAY, Nicolás, La invención de la Argentina, Emecé, Buenos Aires, 1993.

interior o del conurbano bonaerense. La autora logra recrear las costumbres, los hábitos y la cultura popular de los habitantes desde las acciones de los personajes, las descripciones y el vocabulario local, repleto de modismos propios de las regiones del interior del país. Otro elemento es que los protagonistas de la novela tienen sus grupos de amigos, con quienes comparten vivencias y adversidades. No se mueven por intereses individuales y egoístas, sino que todo lo que hacen, lo hacen en grupo.

A través de su libro, Selva Almada, defiende la idea del valor que tiene la vida de cualquier ser humano, más allá del lugar donde viva o de su clase social, demostrando un cariño especial por las clases con menos posibilidades de progresar ya sea por su clase económica o por la lejanía de los centros urbanos. Es evidente su deseo de darles voz y de enfatizar lo autóctono, las raíces, el valor de los oficios y de la cultura regional, en un país que siempre se caracterizó por su desigualdad en la distribución de la riqueza dependiendo de la cercanía o lejanía de las grandes urbes.

A lo largo de todo el texto, Almada intenta meter de prepo al lector en las vidas de Pajarito Tamai y Marciano Miranda y de sus familias, contando toda su historia, sus vivencias, sus sufrimientos, sus alegrías y preocupaciones.

Por otra parte, la voz del narrador se convierte en uno más de esos habitantes ya que utiliza el mismo lenguaje que los protagonistas, un lenguaje que lejos de ser literario y elitista es simple, directo y hasta brutal. Con este recurso de combinar el lenguaje regional de los protagonistas con el del narrador, Almada trata de acercarse y de demostrar de qué lado está, lado que, sin duda, tiene que ver con la ficción orientadora nacional que plantea Shumway.

Si bien es cierto que en Ladrilleros los protagonistas terminan muertos, esto no simboliza el triunfo de nadie sobre nadie. Los personajes son casi idénticos, razón por la cual no es posible establecer el peso que en la ficción tiene una clase social sobre otra. De hecho, la muerte es mutua, y en manos del otro. Por todo lo analizado, tampoco es posible creer que la autora y su posición respecto a sus personajes hace que haya decidido matarlos para demostrar que dicha clase social está perdida o que todos los que son como Pajarito o Marciano van a terminar así, porque a lo largo de todo el relato la autora lo que hace es reivindicarlos, incluso el momento del asesinato está plagado de elementos discursivos que producen que el lector no sienta en ningún momento que esos dos jóvenes son unos asesinos. Entonces, ¿por qué Pajarito y Marciano terminan muertos? A través de la muerte y la agonía de los personajes que atraviesa toda la trama, la autora intenta causar un impacto profundo, llamar la atención y mantener la tensión de los lectores de principio a fin. Luego de meter al lector en la vida de estos personajes, al punto tal que uno termina encariñándose con ellos como si se tratara de un familiar propio, ya se identificándose con ellos mismos o con el amor de sus madres hacia ellos, al finalizar el libro y comprobar que los dos chicos terminaron muriendo el lector experimenta una sensación extraña, devenida más bien en angustia y no en alivio. De este modo, Almada cumple con su objetivo: que el lector que tome Ladrilleros termine por compadecerse y, de alguna manera, llegue a entender las causas que hacen que los personajes actúen y se muevan de cierta manera y no de otra. Al terminar de leer el libro, lo más probable es que en una primera impresión a nadie se le ocurra pensar que Marciano y Pajarito son asesinos, aunque en definitiva hayan matado a alguien.

Durante algunos pasajes del libro, es posible ver los deseos de progresar que tienen los personajes y de cómo el lugar en donde les tocó vivir muchas veces funciona como un impedimento para cumplir su felicidad. En un capítulo, se describe el relato de un viaje (el único) que Marciano hizo con su padre a Entre Ríos, una vez que se fueron a pescar. El chico tenía sólo once años pero el recuerdo lo acompañaría hasta el resto de su vida. En medio de las alucinaciones de la muerte, Marciano recuerda que siempre soñó con vivir en ese lugar: "Quería vivir en un sitio como ese. Con todo ese verde, con toda esa agua; si hasta los pájaros eran más lindos que acá, el plumaje más brillante, los picos más coloridos. Acá, todo duro, seco, espinoso, lleno de polvo. Allá, hasta el carácter de la gente debía ser más amable. Acá no se puede, acá todo tiene que ser violento, a la fuerza".

De este modo, Almada muestra el deseo de salir adelante y de encontrar la felicidad que tienen sus personajes, una felicidad que según ella no se encuentra en Buenos Aires, en las grandes ciudades ni en el dinero, sino en la naturaleza, en el verde los paisajes y en la paz de una provincia vecina20.

En el transcurso del relato, se puede distinguir el modo de verse a sí mismo que tienen los personajes. En una escena en que los jóvenes asisten a la bailanta del pueblo, Nango (que es locutor en la FM del barrio) consigue pases VIP para todos sus amigos. Cuando los reparte, uno de los chicos pregunta qué es el VIP y el otro le responde: -"Eso quiere decir que sos importante, chamigo, que no te juntás con la negrada" 21 . Los chicos suben pero se dan cuenta de que el sector los aburre. Así que todos, excepto Nango, bajan para juntarse con los suyos, con "la negrada" y tomar unos porrones de cerveza (en el VIP sólo venden champagne). A través de este pasaje, Almada marca la diferencia entre "el chetaje" y "la negrada", ridiculizando y pintando de aburridos a la "gente importante", al mismo tiempo que destaca lo divertido de pertenecer al bando opuesto y divertirse entre amigos, sin intentar aparentar ser alguien que realmente uno no es.

La oposición entre "la negrada" y "el chetaje" vuelve a aparecer en otra escena desarrollada también en la bailanta. Marciano está bailando con una chica llamada Yani Kowalsky, "hija del de vialidad". Cuando uno de los amigos le dice a otro que es raro que Kowalsky la deje andar con Miranda, el otro le responde: "Y no la deja. Me contó la Ileana que el padre no sabe nada. Ellos novian entre ellos nomás, viste cómo son, todo el día con la religión. Mirá si la va a dejar mojar con un pata sucia como Marciano" 22. Desde esta escena, Almada vuelve a defender a "la negrada" y a los "pata sucia": a pesar de lo que piense su padre, a Yani Kowalsky le gusta estar con Marciano, con él la pasa bien y disfruta más que con cualquier otro chico que conoció en su vida y en su entorno.

El mismo mecanismo ocurre en la elección de Celina de irse con Tamai, "un cosechero pata sucia y muerte de hambre, medio indio", frente a la oposición y desacuerdo de su padre.

En la agonía de la muerte, Pajarito recuerdo un hecho insólito de su vida. Cuando tenía diez años, atrapó un pez con una característica muy extraña: tenía los dos ojos en el mismo lado de la cabeza. Ante el hallazgo, el intendente prepara una ceremonia en el museo y lo lleva a Pajarito para presentar su descubrimiento. Celina, su madre, le puso sus mejores ropas: el pantalón azul marino de la comunión que ya le va estrecho, una camisa leñadora a cuadros, las zapatillas más nuevas que tiene y el pelo bien peinado para un costado23. Pajarito está parado junto al intendente, frente a todos los que se acercaron a presenciar el espectáculo. Tiene una vergüenza enorme y se siente desorientado. La gente se acerca a hacerle preguntas y él no contesta, lo único que quiere es llegar a su casa y sacarse ese pantalón de una vez por todas. Sale corriendo y al llegar a su hogar se encuentra con su padre, quien lo reta y lo maltrata porque no le dieron plata por el descubrimiento del pez: "Mirá que sos boludo. Tendrían que haberte dado plata por el pescado ese. O te creés que en esta casa la plata la caga el perro. Miralo vos al changuito mano suelta haciendo donaciones a la intendencia. Todo es culpa de tu madre que siempre te apaña. A tu edad yo hace rato que trabajaba en las cosechas, me oís". Mientras su padre lo sigue insultando, Pajarito le contesta: "No era mío el pescado, lo saqué del canal" 24.

A través de este episodio, Almada plantea de nuevo el rechazo
de un personaje a ser alguien que no es: "Al igual que el pez, Pajarito
también tiene ganas de escaparse, de estar con el resto de la gente del
otro lado de las puertas cerradas, en el medio de la bulla de afuera, y no en
el silencio con olor a rancio de adentro del museo".

20 ALMADA, Selva, Ladrilleros, Mardulce, Buenos Aires, 2013, Página 81.

21 ALMADA, Selva, Ladrilleros, Mardulce, Buenos Aires, 2013, Página 180.

22 ALMADA, Selva, Ladrilleros, Mardulce, Buenos Aires, 2013, Página 183.

23 ALMADA, Selva, Ladrilleros, Mardulce, Buenos Aires, 2013, Página 66. Citas.

24 ALMADA, Selva, Ladrilleros, Mardulce, Buenos Aires, 2013, Página 69.

Pajarito no quiere aplausos, no quiere que lo feliciten ni que le hagan
preguntas y le saquen fotos. No quiere atribuirse logros que no le corresponden.
No considera haber hecho nada extraordinario para merecer ese reconocimiento,
además no le interesa. Al fin y al cabo lo único que hizo fue
sacar a un pez de su hábitat natural. Tampoco está conforme con
"el disfraz" que le puso su madre con la idea de estar presentable
ante el resto de la sociedad. Lo único que quiere es sacarse ese pantalón
y volver a ser quien es.

De este modo, queda a la vista la humildad del personaje y los rasgos positivos con que lo describe Almada. Pajarito es fiel a su naturaleza. Él no quiere aparentar ser alguien que no es, vistiendo ropas incómodas solo para que la gente lo vea. Tampoco quiere aprovecharse de una situación para figurar.

En el mismo capítulo, hay otra referencia clave que contrapone el pasado al presente, respecto al trabajo infantil. Aquí, la autora marca que Tamai cuando era niño trabajaba, mientras que Pajarito no lo hace y sólo se dedica a estudiar y jugar, tal como lo establecen los Derechos del Niño25. Una vez más, Almada muestra su predilección por el presente y su conformidad con el gobierno nacional actual de la presidenta Cristina Kirchner.

En el relato, Selva Almada incorpora ciertos elementos que permiten al
lector conformar su punto de vista respecto al enfrentamiento campo/ciudad,
civilización/barbarie, nacional/antinacional que atravesó y atraviesa
la historia completa de la Argentina.

Por empezar, el relato íntegro transcurre en un pueblo pequeño de la provincia del Chaco. Durante los primeros capítulos, la autora describe con precisión los ritos cotidianos, las costumbres y el modo de vida de los habitantes del interior con una habilidad tal que logra capturar la atención del lector sin caer en clichés y lugares comunes. Por ejemplo: Los niños que juegan en la calle, los adultos que toman mate o tereré en la puerta, la tendencia a tener muchos hijos, las cantinas y el alcohol como modo de esparcimiento, los bodegones, las almacenes de barrio, los trabajos rudos, los desfiles de carnaval, las motos y bicicletas como principales medios de transporte, las formas de intentar superar el terrible calor como estar en la calle hasta tarde o sacar los colchones afuera para dormir, los niños que salen a recolectar frutas a la hora de la siesta, la siesta, el hecho de conocer a todos los habitantes del pueblo por tratarse de un lugar chico, la comunicación con los vecinos, las carreras de perros, los terrenos baldío, las calles de tierra, la cumbia santafesina y el cuarteto, etc.

Un rasgo a destacar es la ausencia de la tecnología: los personajes no tienen celular, (algunos pocos apenas tienen teléfono de línea) no miran la televisión, no tienen internet ni computadora, y tampoco se menciona el interés de alguno de ellos por llegar a obtener estas cosas. ¿Qué significa esta ausencia? Para la autora estos elementos no son necesarios en su relato, no cambian la historia. Es capaz de crear una novela sin ellos, sin utilizarlos, como también cree que son prescindibles en la vida, que se puede vivir sin depender de ellos, sin depender del consumismo al que nos lleva el capitalismo y el mercado.

Este rasgo de rechazo al capitalismo por parte de la autora se manifiesta también en la elección de la editorial Mardulce para la publicación de su libro, una editorial argentina independiente.

Volviendo al texto, vemos que los medios de comunicación tienen poca incidencia en la vida de los habitantes del interior, a los que muchas veces las noticias importantes ni siquiera llegan por una falta de acceso a ellos o simplemente porque no les interesa ser parte de un mundo globalizado26.

Además del lugar físico en que transcurre la historia, lejos de la gran ciudad, los personajes de Almada son más parecidos a esa barbarie de la que hablaba Sarmiento que a la categoría de los civilizados. Su vocabulario abrupto, su forma violenta de defenderse y de hacerse valer, las peleas

25 UNICEF, Convención sobre los derechos del niño, 2013.

26 ALMADA, Selva, Ladrilleros, Mardulce, Buenos Aires, 2013, Página 99. Citas.

en los bares, la costumbre de salir calzados a las calles por cualquier cosa, la preferencia de la cerveza al champagne, el rechazo a los proyectos individuales y el apoyo a los grupales, la importancia de la familia y el amor por lo propio dejan ver de qué lado propone Almada que se interprete su relato y de qué lado se ubica en el contexto actual.

Aunque de forma pasajera, la estatización de YPF impulsada por la presidenta Cristina Kirchner, convertida en ley en mayo de 2012, aparece como un guiño más de la autora al mencionar que uno de los personajes jóvenes del grupo de Pajarito trabaja como playero en esa estación de servicios puntualmente, y no en cualquier otra. Es llamativo que los dos únicos nombres propios de marcas/empresas que aparecen en el libro sean nacionales: la empresa YPF y la cerveza Quilmes.

Estos ejemplos concretos dan cuenta de la preferencia de Almada hacia todo lo que representa lo nacional, el campo, la barbarie y la cultura popular. Al finalizar el libro, su postura en defensa de los miembros de las clases más postergadas queda al descubierto, como también su adhesión al discurso político de la presidenta Cristina Kirchner.

Conclusión

Selva Almada a través del relato de la novela Ladrilleros pretende que se valorice la vida de los miembros de las clases bajas, esas clases postergadas y maltratadas durante años por el avance de un modelo de Estado basado en doctrinas económicas neoliberales que lo único que logró fue acrecentar la brecha en la repartición de la riqueza, perjudicando a los más pobres. Al rechazar esta forma de gobierno, el discurso de Almada encaja a la perfección con la política de las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner, caracterizadas por la fomentación del desarrollismo, la recuperación de la industria nacional y, como consecuencia, la defensa y protección de los miembros de las clases bajas.

A lo largo de todo el texto, Almada busca demostrar que todos los Pajaritos y Marcianos de la Argentina tienen derechos que deben hacerse cumplir y que sus vidas valen tanto como las de cualquier otro, que no pierden valor por pertenecer a una determinada clase social ni a una familia con poca trascendencia. Las últimas frases del libro son cruciales para cerrar esta idea: Al retirar los cuerpos de Pajarito y Marciano, uno de los policías que se acerca al lugar del hecho exclama:-"¡Qué desperdicio, mierda!"27, lamentándose por la pérdida de los dos jóvenes, de sus vidas, de sus proyectos y de todo lo que el destino les tenía deparado a cada uno.

Los niños y los jóvenes son las figuras centrales del relato. El objetivo de Almada es demostrar que ellos no tienen la culpa de haber nacido en un determinado contexto y lugar para que se los humille, descalifique o estigmatice. La autora deja en claro que el destino no se elige y que en el reparto de vidas, algunos tienen la suerte de caer en una clase acomodada y otros la desgracia de hacerlo en lugares menos favorecidos, pero que eso no significa ser mejor o peor persona, ser un "hombre bien" o un "delincuente".

Con el propósito de conseguir una mayor equidad social, a través del relato Almada hace un llamado de atención a los distraídos que ignoran o niegan los derechos de los niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad. Para ello, con ironía y mensajes implícitos, critica a los miembros "del chetaje" que tratan de "patas sucias" y "negrada" a los pobres. Para hacerlo, los deja en ridículo y los muestra como seres miserables, despreciables; tal como se ve en la figura del padre de Celina.

La conformidad de Almada con la situación del país que se vive durante la publicación del libro queda al desnudo al mostrar con claridad la diferencia entre el pasado representado por las figuras de los adultos Oscar Tamai y Elvio Miranda y el presente de Pajarito y Marciano. Si bien los jóvenes no son personas que les sobre el dinero, la mejoría económica respecto a la de la juventud de sus padres es notoria y mucho más digna. Esta observación es comparable con la reducción de la pobreza y de la desigualdad y del índice de desempleo conseguido en los últimos diez años por las políticas de protección social, el desarrollo de la industria nacional y la inversión pública en la sociedad que comenzaron en 2003, luego de una profunda crisis económica que azotó al país, de la mano de Néstor y luego de Cristina Kirchner. A través del libro, Almada parece decir: "todavía falta, pero en los últimos años, hasta acá, se hizo mucho".

En estos avances que defiende, Almada considera primordial conseguir que todos los miembros de la sociedad tengan acceso a las necesidades básicas. Es por eso que sus personajes, a pesar de no pertenecer a una clase alta, van a la escuela pública, se alimentan, tienen la ropa en condiciones dignas, acceso al agua potable y a la salud por medio del hospital público donde nacen los niños o acuden cuando tienen alguna enfermedad. El rol del Estado se destaca en estos detalles, por encima del papel que cumplen empresas privadas o multinacionales que ni siquiera aparecen mencionadas en el relato.

Mientras que en los medios de comunicación se discute hasta el hartazgo el tema de la inseguridad medido por la cantidad de robos, asesinatos y otros delitos, fomentando el miedo en la sociedad y el odio hacia los pobres, que siempre son los victimarios, sugiriendo que todos los pobres son delincuentes, Almada decide hablar de la muerte en este estrato social, pero desde otro

27 ALMADA, Selva, Ladrilleros, Mardulce, Buenos Aires, 2013, Página 232

lado. Lo que hace es echar por tierra el mito de que ser pobre es igual a ser un delincuente y escribe un libro completo que lo demuestra. De algún modo, le responde al "mapa del delito" ideado por el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires Francisco De Narváez, gritándole que está equivocado. Que vivir en un lugar de pocos recursos no es sinónimo de delincuencia. Y no solo eso, sino que va más allá y cuenta que los pobres (como Elvio Miranda que es degollado en la calle) también son víctimas de lo que llaman inseguridad, con la gravedad de que nadie se hace eco de sus reclamos ni tienen medios para defenderse.

El tema de la homosexualidad también cumple un rol fundamental en el discurso de Almada, que viene a completar la misma idea sobre los derechos de los pobres (y de todos), esta vez el derecho a elegir su orientación sexual. La historia de amor entre Pajarito y Ángel es contada por la autora de tal modo que consigue atrapar al lector, haciéndolo cómplice de la historia y deseando un final feliz para la pareja. Una vez más, el discurso de Almada corresponde con un logro del gobierno de Cristina Kirchner: la aprobación de la ley de matrimonio homosexual. Los derechos humanos, considerados como aquellas "condiciones instrumentales que le permiten a la persona su realización", para Almada están por encima de todas las cosas, como lo demostró también en más de una oportunidad la política en materia de derechos humanos de las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner.

Por otra parte, el detrás de escena de la muerte de Pajarito y Marciano propone un tema para reflexionar por parte de la autora: el tema de la intolerancia. Desde el relato, muestra lo peligroso que puede resultar el odio, el resentimiento y el deseo de venganza y la transmisión de todos esos valores de padres a hijos. Al leer cómo se produce la muerte de los jóvenes y recorrer el camino que atraviesan los personajes hasta llegar a ese momento, resulta inconcebible pensar que hechos tan insignificantes e, incluso inexistentes, hayan podido desencadenar un asesinato. El clima que se produce es chocante. Al lector le queda una sensación agridulce, confusa y contradictoria en su mente. Una sensación que, si el relato de Selva Almada logra persuadirlo, volverá a hacerse presente en su cabeza cada vez que lea una noticia que tenga como protagonista a un miembro de las clases bajas. Esa sensación de haberse identificado y compadecido con esos dos jóvenes que resultaron ser dos asesinos y que, aun conociendo lo que hicieron, uno termina de leer el libro y está dispuesto a seguir defendiéndolos. El debate que abre Almada no trata de juzgar o no a los dos chicos, porque la historia la termina ahí: ninguno queda vivo para ser juzgado por ella, por los lectores ni por nadie. Lo que intenta hacer es ponerle un freno al debate arbitrario sobre la inseguridad, conseguir que se hable con más precaución cuando alguien se refiera al tema y se deje de estigmatizar o armar conjeturas y prejuicios sobre los pobres, demostrando que no todos somos iguales ni que hay que poner a todos en una misma bolsa, pero que el valor de la vida sí es el mismo para todos y que nadie está en condiciones de juzgar a nadie, y mucho menos sin conocer su historia.

Citas

1-"(…) ser su propio patrón, manejar sus horarios, eran cosas que siempre había querido. Que nadie lo mandonee ni lo ningunee: él, Oscar Tamai, dueño de su propio destino nuevamente, eso era lindo."

2-"A Estela le costó dejarlo ir con los demás changos del barrio. Tenía miedo de que le pasara algo. Los otros eran más grandes y jugaban juegos brutos, subían a los árboles, se iban a pescar sin pedir permiso ni dar muchas explicaciones a las madres. Fue Miranda el que se puso firme. –Dejate de escorchar, Estela, déjalo al changuito que vaya a jugar con los otros. Miralo al pobrecito, la pasa agarrado del tejido mirando cómo los otros se divierten: parece un preso".

3-"Antes de decirle que sí al cura, Celina le había dicho que sí a su novio, a la urgencia de sus besos que le dejaban el cuello y los hombros llenos de pequeños moretones. Que era como decirle, también, que no a su padre, que se oponía a la relación." "El viejo no le perdonaría nunca haberle entregado la virtud a un cosechero pata sucia y muerto de hambre, un medio indio de quien desconocía toda procedencia, encima con aires de gallito".

4-"Y bajó con la lengua tiesa por la canaleta del culo. Cuando Celina empezó a temblar, la agarró por las caderas y la sentó de golpe sobre la verga dura. Ahora sí, con las dos manos disponibles, le amasó las tetas, se las juntó por delante, los pezones frotándose, y después se las tiró para atrás y metió la cara debajo de sus sobacos para alcanzarlas con la lengua".

6-"En las calles, los baldíos y las cunetas de los alrededores de La Cruceña, se juntaban todos los changuitos del barrio, se confundían y formaban un solo batallón de niños, sin importar su apellido y su procedencia".

8-"Se diría que cada uno fue tomando conciencia de su propio cuerpo durante esas riñas: cómo los puños se iban endureciendo, cómo los brazos se iban volviendo más largos y elásticos, cómo se hinchaban las venas del cuello acarreando sangre a los corazones agitados, cómo los vientres se iban poniendo más planos, y cómo iba creciendo el bulto adentro de los pantalones. Rozando, estrechando, empujando y golpeando el cuerpo del otro se dieron cuenta de los cambios que la edad operaba en el propio. Y en alguno de esos forcejeos se habrán visto a sí mismos, duplicados, como en un espejo".

9-"Un día va a ser grande y le va a partir la cara al padre y a cualquiera que se anime a decirle, como recién, que él es igual a Tamai. Un día su cuerpo dejará de quedarle chico a tanta furia como siente desde que tiene memoria".

11-"Estela Miranda abrió la puerta de calle y encontró a los policías. Rebolledo, el que acababa de apagar un cigarrillo, había encendido otro. Mamani, su compañero, tenía la cabeza gacha y ni siquiera respondió el saludo de la mujer. –Estela, tu marido –titubeó el fumador. -¿Qué hizo ahora? –Qué le hicieron, decí mejor."

12-"Ve otra vez la nuca que él mordisquea despacito mientras con la mano levanta el puñado de cabellos oscuros y sedosos, los hombros huesudos por donde va bajando con los sientes. Se ve soltando los cabellos y apoyando esa mano en la pared mugrienta del baño. En la palma siente el retumbe de los ladrillos como si tuvieran vida. La otra mano soltando el cinturón, bajando la bragueta, tironeando pantalón y calzoncillo; el otro ayudando con sus propias prendas, hasta quedar los dos con los pantalones en las rodillas. El Pájaro lamiendo, mordiendo, chupando la espalda ajena, dando manotazos con la mano libre; el otro conduciendo, ayudando, escupiendo en su palma y ensalivándose el culo; manoteándole la verga y metiéndosela bien adentro; el Pájaro mareado, agarrándole la pija para no caerse en el charco de meo y vómito que inunda el piso del excusado".

14- "A él nunca le gustaron las armas de fuego; siempre prefirió el arma blanca: liviana, certera. Una navaja es casi la continuación de la mano que la sujeta: debe sentirse cómo se va la vida del otro por el tajo, la sangre enemiga chorreando hasta el mango y humedeciendo la mano que empuña el arma".

23- "La madre le ha puesto sus mejores ropas: el pantalón azul marino de la comunión que ya le va estrecho, el fundillo corto le está estrangulando las bolas, y no hablar del ruedo que le queda en los tobillos aunque la mamá se lo soltó entero; una camisa leñadora a cuadros rojos y verdes y negros, que es nueva y le gusta –alcanzó para la camisa, pero no para otro pantalón-, las zapatillas más nuevas que tiene, unas Flechas de lona también azules, y el pelo bien peinado para el costado".

26- "Las muertes en peleas de bar, así como los llamados "crímenes pasionales", eran tan frecuentes que apenas si merecían algún comentario en la radio. Pero ni la policía, ni los periodistas, ni la gente común les prestaba demasiada atención a menos que fuesen allegados de la víctima o el victimario".

Bibliografía

  • ALMADA, Selva. Ladrilleros. Buenos Aires, Mardulce, 2013.

  • ARIAS, Marcelo. La noticia televisiva. Resplandor de un discurso inquietante. Buenos Aires, Biblos, 2014.

  • KUSCH, Rodolfo. La negación en el pensamiento popular. Buenos Aires, Cimarrón, 1975.

  • MOUFFE, Chantal. En torno a lo político. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2007.

  • SHUMWAY, Nicolás. La invención de la Argentina. Buenos Aires, Emecé, 1993.

Otras fuentes consultadas:

  • BLOG BASURERO NACIONAL, Mitos Argentinos. Hoy: Somos un país muy inseguro. (22-04-2014). [recuperado 22-11-2014 de basureronacional.blogspot.com.ar]

  • NOTICIAS TERRA. Stolbizer y Alfonsín lanzaron su spot de campaña con críticas al oficialismo y Massa. (22-07-2013) [recuperado 04-11-2014 de noticias.terra.com.ar]

  • PÁGINA 12. KOLLMANN, Raúl. Un mapa de la inseguridad con datos poco seguros. (30-08-2010) [recuperado 26-10-2014 de www.pagina12.com.ar]

  • PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES VÍCTIMAS O TESTIGOS DE DELITOS O VIOLENCIA FAMILIAR. Se reformó el Código Penal y se creó la figura del femicidio (21-01-2013). [recuperado 18-11-2014 de www.proteccioninfancia.org.ar/node/774]

  • UNICEF. Convención sobre los derechos del niño. (2013). [recuperado 23-11-2014 de www.unicef.es/infancia/derechos-del-nino/convencion-derechos-nino]

  • WAIGANDT, Alejandra. Argentina: lo que las mujeres esperan de Cristina Fernández (12.2007). [recuperado 19-11-2014 de www.mujeresenred.net]

Anexo

5-

PÁGINA 12

El país

Lunes, 30 de agosto de 2010

Un mapa de la inseguridad con datos poco seguros

La inseguridad fue el tema de la campaña de Francisco de Narváez y su principal propuesta para combatirla fue un mapa del delito. Hace más de un año que ese sistema funciona, pero es imposible sacar conclusiones útiles de sus resultados.

Por Raúl Kollmann

Jorge D"Onofrio, titular de la Comisión de Seguridad del Senado bonaerense, duda que el Mapa de la Inseguridad que impulsó Francisco de Narváez durante su campaña aporte demasiado a la resolución de los problemas de delito que tiene la provincia de Buenos Aires. D"Onofrio acaba de romper con De Narváez justamente porque "el trabajo que se hace no es serio y en las siete reuniones que tuvimos los legisladores bonaerenses con él nunca discutimos medidas reales contra la inseguridad". En plena campaña electoral, en diciembre de 2008, Francisco de Narváez presentó con mucho ruido el Mapa de la Inseguridad online. El objetivo, según lo señalado por el candidato, era "que ante la censura ejercida por el Gobierno sobre los datos oficiales, podamos empezar a construir una estadística de la gente y así sepamos qué delitos nos están sucediendo, esto obligará a las autoridades a no hacerse los distraídos y nos ayudará a nosotros a cuidarnos todavía un poco más".

El mapa parece no tener ningún efecto en materia de seguridad, a tal punto que nadie les presta atención a las denuncias. Por ejemplo, numerosas personas –seguramente con identidades falsas– aparecen haciendo denuncias truchas de robos y hasta violaciones en los alrededores de la propia casa de Francisco de Narváez, en el Barrio Parque de la Capital Federal, y también en las cuadras que rodean la vivienda de Mauricio Macri.

En otra entrada, un hombre denuncia que en tal supermercado –menciona la cadena– trataron de cobrarle 38 pesos un pollo, "lo que constituye un robo". "Esos empresarios deben ser controlados", argumenta el denunciante. Los hombres de De Narváez defienden el Mapa: "Es cierto que puede haber denuncias que no sean verdaderas, pero nosotros registramos cuatro intentos de robo de vehículos en el mismo lugar donde terminaron disparándole a Fernando Cáceres. Lo mismo con Renata Toscano, asesinada en Wilde. También teníamos siete tentativas de robo en el mismo lugar".

De Narváez presentó el mapa como "una herramienta poderosa para saber qué zonas son más peligrosas y para que las autoridades actúen en consecuencia". Sin embargo, en el mapa se mezclan los delitos, algunas denuncias aparecen repetidas seis y hasta siete veces –el robo de una moto en la calle Caxaraville al 6700 de Wilde–, con fechas distintas, y en muchísimos casos el texto del denunciante tiene un idioma con marcado acento policial: "Tres masculinos ingresaron al local, reduciendo al personal". El sitio no tiene el menor filtro y se pueden leer entradas desopilantes, que no tienen nada que ver con el objetivo declarado de servir como un instrumento para combatir la inseguridad:

– Alguien, que no dice su nombre, denuncia en la calle Liniers de Tigre, que "leí en el diario que mataron a un joven de 18 años acá en Tigre".

– El 14 de junio de este año, una mujer denuncia: "Me encontraba circulando positivamente (sic) por los pasillos del Palacio Municipal de La Plata cuando una señorita de mal aspecto me robó los anteojos de sol".

– Como robo figura la denuncia, anónima, en Ituzaingó: "Se aprovechan de la gente necesitada y les hacen sacar créditos de 4000 pesos, dándoles sólo 800". En el ingreso inmediato también figura como robo "dos negros en moto me robaron la cartera". Todo se mezcla con todo, lo que impide hacer análisis serios y sacar conclusiones.

– Parece haber alguna cargada o crítica encubierta, cuando un "ciudadano argentino" denuncia en Capital Federal, cerquita del domicilio de De Narváez, que "en este lugar roban y violan los intereses que alguna vez le confiamos a este grupo de personas. Ahora no importa de qué bando son, el grupo hace lo que quiere. Aparte el grupo se pelea por intereses personales, a ver quién roba más". En realidad, ni siquiera está claro de qué grupo se trata.

– En Almagro se denunció que "a mi abuelita Elba, ayer por la tarde, le robaron su abanico que era del siglo XIX. Encima el chorro con la remera de Boca puesta, cuando se daba a la fuga, por el calor que hacía, se iba apantallando su cara". Tampoco queda claro si es una cargada o un hecho real.

– "Al llegar a la caja del supermercado (pone el nombre de la cadena) pretendieron cobrarme 38 pesos un pollo. Un robo. Estos empresarios tienen que ser controlados."

Jorge D"Onofrio es el actual presidente de la Comisión de Seguridad del Senado bonaerense. Rompió hace una semana con De Narváez formando un bloque unipersonal: Unidad Peronista.

D"Onofrio asegura que su ruptura se produjo –según afirmó a este diario– "porque nunca se hizo ningún trabajo serio en materia de seguridad. Desde la victoria del 28 de junio de 2009, hicimos siete reuniones de todos los legisladores bonaerenses con De Narváez. Nunca se habló en serio del tema de la inseguridad, pese a que fue el centro de la campaña electoral. De Narváez decía una y otra vez "la seguridad se hace" y otras consignas por el estilo. El Mapa de la Inseguridad fue una de las tantas cosas hechas sin la menor seriedad. Fue una creación de Eugenio Burzaco, que en 2008 se había peleado con Mauricio Macri. Después Burzaco se fue y ahora está otra vez con Macri y es el jefe de la Metropolitana. Esto del mapa lo instrumentaron con el publicista Ramiro Agulla. Cualquiera que entienda algo en materia de inseguridad, sabe que el Mapa del Delito es algo que tienen que hacer las autoridades, con mucho detalle, y no debe estar a disposición del público, porque es un instrumento de inteligencia contra el delito. Le digo más, hoy en día tienen mapa del delito la Policía Federal, la Policía Bonaerense y la Procuración. De manera que aquello fue un acto de publicidad, nada más".

Martín Verrier, coordinador del equipo técnico de seguridad de De Narváez, rechaza las críticas. "Es una herramienta. Está en Chicago, en Nueva York. Es cierto que hay alguno que otro caso que posiblemente no sea verdad. Pero nosotros controlamos el IP para saber si llegan denuncias siempre de la misma computadora. También evitamos los casos de xenofobia. Es una herramienta que se pone a disposición de las autoridades y de la gente. Es que faltan estadísticas oficiales. Entre a la página de Internet del Ministerio de Seguridad y verá que las estadísticas no están", le dijo Verrier a Página/12.

–La Procuración Bonaerense acaba de publicar las estadísticas del delito en la provincia de Buenos Aires.

–Sí, pero no está desagregado por zona.

–Pero el mapa tampoco sirve para eso. Por ejemplo, hay días enteros en que no se registra ni una sola denuncia ni un solo robo.

–Mire, usted sabe que en el delito existe cifra blanca, que son los casos denunciados oficialmente, y cifra negra, los que no están denunciados. Nosotros publicamos las denuncias de la gente. Fíjese que registramos delitos previos en los lugares donde balearon a Cáceres y mataron a Toscano.

–Eso también lo tenían en el Ministerio de Seguridad y en la Procuración.

–Se ve que no lo aprovechan. En Chicago y en Nueva York los mapas del delito son públicos. Y, además, se hacen campañas para indicarle a la gente cómo evitar los delitos.

D"Onofrio tiene otra mirada:

– El mapa nunca sirvió para sacar ninguna conclusión.

– No se verificaron las denuncias.

– No se hizo ningún trabajo con lo que surgía del mapa.

– Está probada la existencia de denuncias truchas. En algunos casos, uno se da cuenta a simple vista.

El punto que llevó a la ruptura de D"Onofrio con De Narváez fue la inclusión de su nombre en una solicitada en la que se pidió la declaración de la emergencia nacional en material de seguridad. "Unos días antes, el gobernador Daniel Scioli convocó a la oposición al Consejo de Seguridad. Nosotros, por supuesto, concurrimos. Le propusimos varias medidas, entre ellas que se amplíe el Consejo a todos los diputados. El gobernador escuchó, aprobó parte de lo que planteamos, se mantiene un buen diálogo, pero al mismo tiempo, sin ninguna consulta, la línea de gerentes de la política que tiene De Narváez saca una solicitada pidiendo la emergencia en materia de seguridad. No autoricé en ningún momento la inclusión de mi firma y, además, era totalmente contradictorio con lo que estábamos haciendo."

"El problema con De Narváez –sostiene D"Onofrio– es ése: impone una línea de gerentes que se pone por encima de la política. Gerentes que provienen de su fundación y que nunca pisaron una comisaría o un juzgado. Y por eso, las cosas son como el mapa: cartón pintado. Nosotros teníamos varias posturas que, como le digo, nunca se discutieron con seriedad.

Por ejemplo, para nosotros, un problema clave es el robo de autos. Propusimos que sea obligatorio que todos los autos tengan rastreador satelital, lo que se conoce comúnmente como Lo Jack. Así como los autos tienen que tener seguro obligatorio contra terceros, tienen que tener rastreador satelital. Hoy, vale 25 pesos por mes. Si se aplicara en forma obligatoria, el costo bajaría muchísimo. Y la reducción en los robos sería sustancial. Por otra parte, cuando roban un auto para cortarlo minutos después, le tienen que sacar la batería. En ese mismo momento, aunque no haya denuncia, se determina exactamente dónde está el vehículo."

Otro punto que según D"Onofrio no fue tenido en cuenta estaba referido a un sistema de microdots, que identifica todas las piezas de un coche. Es decir que se llega a un desarmadero y con un lector, como si fuera un código de barras, se sabe enseguida a qué auto correspondió la pieza y si su origen es legal o ilegal.

"En los ocho meses transcurridos desde que asumimos el 10 de diciembre –señala D"Onofrio–, presentamos 35 proyectos en materia de seguridad. Con De Narváez y su equipo nunca discutimos ninguno. No se enteró. En el fondo –concluye–, lo que ocurrió es que De Narváez se fue de la provincia para coquetear con la idea de ser presidente. Por ejemplo, no apoyó la Asignación Universal por Hijo argumentando que era un subsidio. Nosotros le insistíamos en que había que apoyarla y redoblar la apuesta, exigir más. Es que significa sacar chicos de la marginalidad. Es uno de los grandes temas de la inseguridad: no puede ser que a cinco minutos de la Capital Federal haya barrios a los que la policía no puede entrar. Ahora De Narváez aparece más preocupado por sacarse alguna foto con (Julio) Cobos. Por eso le digo que es todo publicidad, marketing. Como en el Mapa de la Inseguridad. ¿A usted le parece que la víctima de una violación va a publicar por internet que la violaron? ¿No se tiene que manejar eso con discreción y eficiencia para agarrar al violador?"

10-

NOTICIAS TERRA

Política

22 de julio de 2013 • 20:04

Stolbizer y Alfonsín lanzaron su spot de campaña con críticas al oficialismo y Massa

Los candidatos a diputados del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, lanzaron hoy su campaña bajo la consigna "Unir a un país dividido", con fuertes críticas al oficialismo y a Sergio Massa.

"La lista de Massa (el Frente Renovador) es un casting de famosos de los que ni siquiera se sabe qué es lo que piensan y cómo van a votar", resaltó Stolbizer (GEN), primera la lista del FPCyS.

La presentación se realizó en un local ubicado en Monserrat, al que asistieron otros candidatos de la nómina, tales como el intendente de Pergamino, Héctor "Cachi" Gutiérrez (UCR), la socialista Gabriela Troiano y el diputado Gerardo Milman (GEN), que ofició de presentador.

"Cuando uno les pregunta individualmente a cada uno de los candidatos que integran la lista de Massa ninguno de ellos sabe qué cosa van a votar y dicen: después veremos. Nosotros tenemos un programa que hemos estructurado entre todos los partidos que integran este frente", subrayó Stolbizer.

La diputada nacional descartó que en la provincia de Buenos Aires se vaya a producir una polarización entre las candidaturas de Massa y del kirchnerista Martín Insaurralde y apuntó que, por el contrario, avizora un escenario de "tres tercios".

"Tememos que vuelva a haber operaciones, como en 2009, para incitar a esa polarización", alertó Stolbizer y enfatizó: "Ricardo (Alfonsín) graficó claramente uno de los casos: hay un candidato de otra lista que anunció que va a proponer una reforma del impuesto a las Ganancias y es tapa de un diario. Nosotros tenemos proyectos presentados desde hace años sobre Ganancias y jamás fueron tapa de un diario".

Aseguró que el FPCyS pretende superar el 22 por ciento de los votos que obtuvo en 2009 el Acuerdo Cívico y Social (ACyS).

"Ese fue el piso que obtuvimos, del 22%, pero nuestra idea es una pelea mucho más pareja, en la que estemos en tres tercios", remarcó la candidata.

Acusó a Massa de haber formado "parte de un gobierno del que este espacio se diferencia absolutamente" y agregó: "Massa nunca ha establecido una diferenciación ni con la estructura de corrupción del kirchnerismo ni con el veto al 82% móvil ni con muchísimas de las cosas que nosotros cuestionamos de manera severa".

Por su parte, Alfonsín planteó que tienen "diferencias con el Gobierno" y que de llegar al Congreso intentarán que se sancione un proyecto de ley ya presentado "para que se les reconozca a los jubilados sus haberes (correspondientes con el 82% móvil) sin necesidad de ir a juicio".

"Vamos a modificar también la ley de accidentes de trabajo, porque creemos que esta ley, que fue aprobada entre el oficialismo y el PRO, representa un retroceso muy severo en términos de derechos de los trabajadores. Y queremos modificarla para proteger más a los trabajadores", prometió Alfonsín.

"En otras fuerzas políticas hay personas que han defendido esta ley", afirmó el radical, en alusión al expresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, que es candidato en la lista del Frente Renovador, de Massa.

Alfonsín instó a sus seguidores a "actuar con humildad" y sostuvo que "nadie es dueño de la verdad, en la vida y en política mucho menos".

El lanzamiento de la lista del FPCyS tuvo un formato de "avant premier" electoral, según lo definió Milman, en el que se presentaron cinco los spots televisivos de la campaña que plantean, con humor, "un país dividido en Argen y Tina" que Alfonsín y Stolbizer tienen como misión "unir".

Ese lema se repite en las publicidades del espacio para medios gráficos y para la radio, en las que se parodia a la cadena nacional, con ciudadanos de a pie hablándole al gobierno sobre sus problemas y reclamos.

"Somos personas del corriente y hacemos campaña en nuestra militancia y territorio. Vivimos en una argentina dividida y fracturada. No es novedoso, pero hay hitos en los últimos años que han ido marcando esta historia de las dos argentinas", dijo Stolbizer y agregó: "Nuestra consigna de que venimos a unir la argentina no es un pecado de soberbia sino un compromiso".

La lista de candidatos a diputado del FPCyS se completa con Juan Pedro Tunessi, María Luisa Storani, Jorge Ceballos y Liliana Piani, entre otros.

 

 

Autor:

Dátola Yasmina Daniela

noviembre 2014

Partes: 1, 2
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